La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó este martes a Venezuela a adoptar “medidas urgentes y adecuadas” tendientes a reconstruir la independencia judicial, a la vez que se asegure justicia a las víctimas de las protestas ocurridas en el año 2017, que dejaron 133 fallecidos, así como miles de heridos y detenidos. A finales del mes de marzo de aquel año, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela avaló suspender facultades a la Asamblea Nacional y entregar amplios poderes al Ejecutivo, lo que la Comisión en Washington calificó de “usurpación de funcionales y la anulación de facto de la representación popular”. “Como resultado de esta ruptura del orden constitucional, entre el 1 de abril y el 31 de julio de 2017 miles de personas se movilizaron en todo el territorio nacional, y fueron reprimidas por parte del Estado con uso excesivo, ilegítimo e indiscriminado de la fuerza”, apuntó la CIDH en un comunicado sobre los sucesos. Para el ente vigilante de la protección de derechos humanos, que forma parte del sistema de la Organización de los Estados Americanos (OEA), del que Venezuela es firmante, señala “la ausencia de avances sustanciales en las investigaciones por falta de independencia judicial”.