Muchas personas migrantes y refugiadas en distintos países, como Chile, no tienen acceso a bancos ni a otros servicios financieros antes de obtener la permanencia definitiva, lo que les obstaculiza tener garantías de bancarización, préstamos y créditos formales, que faciliten su inserción socioeconómica en la comunidad. Por primera vez en América Latina, como una forma de brindar apoyo y mejorar la calidad de vida de los migrantes y refugiados en Chile, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en alianza con la organización de desarrollo social, Fondo Esperanza, anunciaron la creación del primer Banco Comunal, encargado de otorgar microcréditos a las personas más vulnerable en el país. Los créditos serán gestionados mediante Fondo Esperanza, y entregados a siete personas refugiadas y migrantes, residentes en Chile hace uno o dos años. De acuerdo con un comunicado de la ACNUR, este es un instrumento que impulsará el emprendimientos de refugiados y migrantes, y proporcionará el acceso a la bancarización y préstamos formales, para las personas que huyen de sus países en búsqueda de un futuro mejor.