El Congreso chileno aprobó recientemente dos leyes que entregarán herramientas adicionales para el control migratorio. La primera ley permitirá detener a migrantes irregulares sin documentos o con permisos de residencia vencidos. Se eliminó el plazo de una hora para realizar el control de identidad, lo que significa que la policía ahora tiene un plazo indefinido para llevar a cabo el proceso. Además, en el caso de los chilenos, la policía también está facultada para detenerlos en caso de que no porten identificación. La segunda ley aprobada extiende el plazo de detención de migrantes irregulares para gestionar su expulsión, pasando de 48 horas a cinco días. Esta ampliación se produce en respuesta a las dificultades que se encontraron para recopilar los antecedentes necesarios para ejecutar la orden de salida del país en el corto plazo anterior. Estas leyes forman parte de un paquete de medidas de control migratorio, que fue acordado por el gobierno y los parlamentarios para dotar a la policía de mayores facultades para enfrentar la delincuencia y controlar las fronteras. La ministra del Interior y Seguridad, Carolina Tohá, destacó que no existía ninguna inhibición ideológica en ninguno de los sectores para hacer valer la ley en Chile.

Ver fuente