El espacio que servía de refugio provisional a los caminantes venezolanos en el barrio Chíchira, en Pamplona, fue cerrado por la Alcaldía, cumpliendo con un derecho de petición interpuesto por los directivos de la Junta de Acción Comunal. Los comunales sustentaron la solicitud alegando invasión del espacio público en el puente de madera sobre el río Pamplonita y de la vía de acceso al barrio por los inmigrantes.