El periodo de cuarentena significa, para las mujeres víctimas de violencia de género, un riesgo adicional, pues se ven obligadas a convivir y quedarse aisladas con sus agresores, además pueden producirse episodios de violencia intrafamiliar ante las tensiones crecientes en el hogar que podría acarrear el encierro. Las mujeres también enfrentan mayores riesgos de otras formas de violencia de género, incluidas la explotación y el abuso sexual. Es por ello que el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), el Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM-UCV) y la Fundación para la Prevención de la Violencia Doméstica hacia la Mujer (Fundamujer), siguen ofreciendo su servicio de atención psicolegal durante la cuarentena, ahora bajo la modalidad telefónica y por correo electrónico.