Frecuentar La Parada, en Colombia, es tropezarse a menudo con gran variedad de trabajadores informales, la mayoría de ellos venezolanos que buscan sobrevivir frente a las pocas oportunidades de empleo que hay en la frontera. Los “carrucheros”, uno de los oficios más comunes, han experimentado, en los últimos meses, el incremento de integrantes mujeres. Un viaje desde La Parada, hasta la redoma del cementerio, en San Antonio del Táchira, lo cobra en 5.000 pesos.