“Me movieron el piso”. Esta es la expresión de algunas mujeres que han padecido de cáncer de mama, y es lo que sienten cuando reciben el diagnóstico. La palabra cáncer les aterra y Venezuela no es el país más idóneo para padecerlo. La falta de medicamentos y el limitado acceso a los tratamientos, por la emergencia humanitaria compleja, se suma al peso que las pacientes ya llevan encima.