Debido la crisis económica, social y política de Venezuela, agudizada, a su vez, por la pandemia de COVID-19, migrantes de este país han optado por cruzar las fronteras de manera irregular, ocasionando la aparición de una ola migratoria de paisanos que deciden arriesgar sus vidas en la línea entre México y Estados Unidos, con el fin de solicitar asilo en el país norteamericano. El Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) ofrecido a los venezolanos ha impulsado a que muchos busquen entrar de forma ilegal a territorio estadounidense. Desde principios de 2021, se estima que al menos 19.000 venezolanos han cruzado la frontera sur de Estados Unidos para solicitar asilo, alegando que sus vidas corren peligro en su país natal. De ellos, unos 6.500 permanecen en los centros de detención de migrantes.