Se estima que Bolivia acoge a unos 18.940 venezolanos, entre migrantes y refugiados, según datos de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela. Los estrictos controles migratorios para el ingreso de las personas venezolanas a países como Chile o Perú han generado que esa población vea en Bolivia un destino y ya no solo un lugar de tránsito para buscar mejores días tras recorrer kilómetros a pie, en mula o en autobús desde su nación. Es el caso de Luz Pérez, quien junto a su esposo de nacionalidad haitiana, decidió dejar Venezuela para ir a Chile al ver que lo que ganaban en cuatro empleos ya no les alcanzaba para subsistir.