El Heraldo de Colombia pudo establecer que la información, a modo de hipótesis, surgió de las labores investigativas, ya que en varios de los casos los menores fueron vendidos por más de 30 mil euros. “Esa cifra es muy alta y realizando labores de investigación hemos identificado que en varias partes del mundo se ha dado la misma situación y resulta que los menores van a dar a manos de personas que realizan rituales satánicos”, dijo una fuente a este medio. La hipótesis cobró fuerza cuando una de las personas capturadas señaló que la red a la que pertenecía tenía vínculos con varias organizaciones en Europa que le habían detallado cómo comercializaban a los menores. “Esa persona nos indicó que una de las redes en Europa les dijo que ellos vendían los menores a quien mejor pagara, y que unas de las mafias que mejor pagan son aquellas que están involucradas con sectas satánicas que beben sangre de menores”, detalló la fuente. De igual forma, pudieron determinar que otros de los menores fueron vendidos para que parejas del mismo sexo los adoptaran.