Autoridades mexicanas piden a migrantes venezolanos, que se encuentran desde hace más de un mes en casas de campaña a la orilla del Río Bravo, línea divisoria entre México y Estados Unidos, dejar los campamentos y resguardarse en albergues públicos. Casas de campaña, cobijas puestas sobre cartón o colchonetas sobre pedazos de madera, son parte de lo que conforma este campamento, sitio que lo han considerado una muestra de resistencia pacífica, en demanda de asilo político. Ante esta situación, el presidente municipal de la mexicana Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuellar, pidió a los indocumentados que dejen el campamento y se resguarden en los albergues, ya que continúa la onda gélida en la región y les genera un riesgo a la salud. “Vamos a insistir, por su bien es importante que se refugien, seremos respetuosos de los derechos humanos. Seguiremos pendientes, e insistiendo por su bien”, declaró en rueda de prensa.