María Angélica Trujillo, gerente del Plan de Atención Integral para los Migrantes Venezolanos, dice que el único fin de este lugar era alojar temporalmente a quienes habitaban en aquel espacio público y que los migrantes venezolanos firmaron un acta de compromiso, en la que se establecía el día del ingreso y la fecha límite para salir. Pese a que conocían los términos, migrantes que permanecen en el campamento de la carrera 69 con calle 67 se siguen mostrando inconformes con el proceso y naturalmente les preocupa no saber dónde dormirán la noche del 16.