Los zulianos buscan la manera de sacarle provecho a la crisis. Algunos dueños de carros que datan desde los años 1960 hasta 1990 han optado por poner a rodar sus deteriorados vehículos hacia la frontera con el fin de venderlos a los llamados “chatarreros” quienes los desvalijan, convirtiéndolo en un amasijo de hierro para vender el metal en Maicao (Colombia).