Familiares de los migrantes venezolanos recluidos en el Puesto de Atención Integral (Pasi) de la escuela Héctor Vidal Benauco, en el municipio Biruaca de Apure, denunciaron, este martes 30 de junio, que los encargados de este refugio solo les ofrecen dos comidas al día y agua de mala calidad. También revelaron que en este Pasi no tienen garantizado el suministro de medicinas. Los denunciantes comentaron que sus parientes cuentan con agua potable para beber, pero cuando se agota se ven obligados a ingerir agua directamente de las tuberías. Aseguraron que por la poca comida que reciben deben cocinar con leña para no pasar hambre.