Los habitantes del fronterizo Alto Apure, están a la expectativa por la posible reapertura, este mismo año, de la frontera colombo-venezolana a raíz del triunfo en las pasadas elecciones presidenciales de Colombia del candidato Gustavo Petro. Para ellos, el restablecimiento de los pasos fronterizos formales entre ambos países, significa el retorno a la normalidad. La rehabilitación fronteriza, según Petro, fue el primer tema de conversación entre él y su homólogo venezolano Nicolás Maduro el pasado 22 de junio. El puente internacional José Antonio Páez, que une a El Amparo, con el Arauca colombiano, lleva tres años cerrado, período en el cual se ha habilitado, eventualmente, como corredor humanitario. Pobladores y expertos locales, sostienen que este cierre cambió la dinámica propia de esa frontera y potenció el control de los grupos irregulares sobre la vida social y económica de sus habitantes. Marlen López, coordinadora del Servicio Jesuita para Refugiados, Jrs, indicó que para el 2021, se habían detectado en la zona 54 pasos ilegales o «trochas», controlados por grupos irregulares.