La población venezolana que se ha radicado en Perú es principalmente joven —el 42 % tiene entre 18 y 29 años—, proviene de zonas urbanas y cuenta con formación académica. Y el 57 % de los que están en edad de trabajar tiene algún tipo de estudios superiores, y al menos la mitad de ellos cuenta con una carrera universitaria culminada. Según el Banco Mundial, los migrantes podrían aportar más de 2.200 millones de soles en ingresos fiscales netos al Perú en los próximos cinco años, gracias al aumento de la demanda y el recaudo por impuestos. También pueden incrementar la productividad laboral en 3,2 %.