Una difícil situación enfrenta miles de migrantes venezolanos que intentan regresar a su país. Bajo el inclemente sol y en medio del comercio informal sobre la autopista internacional, permanecen aglomerados cerca de 1.500 migrantes. Con plásticos, palos y cartón improvisan refugios mientras esperan un cupo que les permita ser trasladados a la Estación Sanitaria Transitoria en el puente internacional Tienditas. El hacinamiento en la frontera incrementa cada día con la llegada de venezolanos que se desplazan a pie y quienes son trasladados en buses desde otras regiones del país. Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional de la Gobernación de Norte de Santander, expresó preocupación por el constante flujo de migrantes venezolanos que llegan hasta el corregimiento La Parada, cerca al puente internacional Simón Bolívar.