El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, propuso al Gobierno colombiano la aplicación del plan “pico y cédula” en los puentes internacionales que conectan los territorios de Colombia y Venezuela, para aumentar el control en la frontera, reactivar la economía local paralizada por la pandemia de Covid-19 y mejorar los protocolos de atención migratoria. “La frontera se debe abrir de forma ordenada, planeada, con un estilo de pico y cédula para regular el ingreso, con aplicación de pruebas en la frontera de manera permanente que nos permita identificar quién y en qué condiciones entra al país”, dijo el mandatario local. Según datos de Migración Colombia, cerca de 300 migrantes venezolanos ingresan diariamente al territorio neogranadino a través de pasos irregulares. De esa cifra, al menos unos 200 lo hacen por Norte de Santander, tratando de llegar a regiones como Bucaramanga, Bogotá, Medellín y Cali en búsqueda de empleo y otras oportunidades.