El retorno voluntario de venezolanos por el puente Simón Bolívar, en Villa del Rosario, sigue manteniendo en alerta a las autoridades departamentales y municipales por dos circunstancias: la primera, mantener la salud de los migrantes y los colombianos de la región, y la segunda, evitar un verdadero congestionamiento en la zona de frontera, que pueda ser espacio para la propagación del virus. En entrevista a una televisora nacional, el alcalde Cúcuta, Jairo Yáñez, solicitó a sus homólogos de otros municipios del país a “no seguir enviando a Cúcuta a la población venezolana”. En la petición hecha por Yáñez enfatizó que la llegada masiva de los migrantes obliga a las autoridades a “fortalecer los controles frente al turno de salida e ingreso, para evitar desórdenes en la ciudad, plena zona de frontera”.