Al menos 400 refugiados, solicitantes de asilo y otros desplazados murieron por Covid-19 en 2020, un colectivo en el que se confirmaron más de 40.000 contagios, alertó el jueves la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en su informe sanitario anual. El organismo de Naciones Unidas advirtió que las cifras reales podrían ser significativamente mayores, debido a la falta de diagnósticos e información completa sobre los contagios y las muertes, que muchas veces no fueron reportados. La tasa de mortalidad medida en el colectivo (en torno a 1 % de los casos confirmados) fue similar a la media general, aunque Acnur teme que el porcentaje real sea también mayor.