La dinámica en el terminal de pasajeros de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, se ha perdido en un gran porcentaje por la suspensión del ingreso de rutas interurbanas.
Las rutas que salían desde este puerto terrestre, rumbo a otros estados del país, eran las que generaban mayor movimiento en las instalaciones. En abril de 2024 prohibieron su entrada a los andenes por las fallas viales en la Troncal 1, a la altura de Capacho Viejo.
El descenso en el arribo de pasajeros golpea enormemente a quienes prestan el servicio en carros por puesto o busetas hacia la ciudad de San Cristóbal o Rubio. «Nos estamos secando», lamentó un transportista.
Algunos han tomado la iniciativa de mudarse a La Parada, al gran terminal clandestino a cielo abierto, donde se mezclan carros de líneas y «piratas», todos con placas venezolanas, pero con mayor opción de captar clientes.
Los trabajadores del puerto lamentaron las nulas estrategias de las autoridades locales para darle vida a un terminal que, otrora, se había convertido en el más importante del país, por el gran dinamismo que tenía.