Tener estatus migratorio regular y contar con el Permiso Especial de Permanencia (PEP) no fue suficiente para que la venezolana Karina Pérez contratara el servicio de internet en una vivienda del sur de Bogotá. Recibió una negativa por su nacionalidad, ya que para acceder al servicio le exigen la cédula de ciudadanía colombiana. “Si no la tiene pida una prestada a un vecino”, fue la solución que le dio a Pérez el empleado de una de las empresas de telefonía más grandes de Colombia. Al igual que Karina Pérez, el 48,8 por ciento de los venezolanos radicados en el país considera que es muy difícil acceder a servicios de internet y televisión; y otro 30,7 por ciento asegura que se le dificulta obtener telefonía celular por barreras con su documentación o con su estatus migratorio, según evidenció la Encuesta de Calidad de Vida e Integración de los Migrantes Venezolanos en Colombia, realizada por el Proyecto Migración Venezuela.