Carpas improvisadas con bolsas, cartones haciendo de paraguas y costales sirviendo de asiento o cama, es parte del escenario que se ve en La Parada, en Colombia, y que es protagonizado por cientos de venezolanos que esperan, bajo el sol abrasador de la zona, para cruzar el puente internacional Simón Bolívar, y así retornar a su país. La pandemia de la Covid-19, los obligó a regresar. Algunos llevan siete días durmiendo en la calle; otros suman cinco o cuatro. A la autopista que conecta con la localidad comercial neogranadina, no cesan de llegar venezolanos. La fila, a simple vista, pareciera interminable. Todos anhelan pasar; sin embargo, al día hay un límite establecido. “Pasan 300 y, de este grupo, al día, 100 personas; otras veces, un poco más”, dijo Nidia Prato, quien arribó hace cinco días a La Parada. “Sabía que iba a ser complicado, pero no pensé que era de esta magnitud”, aseveró.