Una carrera mortal, desde San Antonio del Táchira (Venezuela) emprendieron por la frontera dos hombres que venían siendo perseguidos a balazos por unos encapuchados que vestían de negro y tenían armas de largo y corto alcance. Solo uno logró llegar vivo a Colombia. El segundo quedó muerto antes de alcanzar la mitad del Puente Internacional Simón Bolívar, en Villa del Rosario. La Policía Metropolitana de Cúcuta logró comunicarse con miembros de la GNB de Venezuela para comentarles sobre el cuerpo sin vida del otro hombre, quien había quedado en territorio venezolano, estos manifestaron no hacerse cargo de la diligencia de levantamiento.