Aunque se verificaron 290 violaciones graves contra 209 niños y niñas en Colombia (122 niños, 83 niñas y cuatro cuyo sexo se desconoce), el informe encomió al gobierno por los avances alcanzados en la prevención de las infracciones, “y por la suspensión en agosto de 2022 de los ataques aéreos contra campamentos de grupos armados en los que podría haber habido niños”. Sin embargo, el estudio destacó la preocupación del Secretario General por “el continuo aumento en el número de violaciones graves, especialmente en lo que concierne al reclutamiento, la utilización, la matanza y mutilación de niños por grupos armados, en particular por grupos disidentes de las FARC-EP”. António Guterres también expresó su inquietud por el aumento de la violencia sexual contra niñas, especialmente cuando están vinculadas a grupos armados, e instó a todas las partes a detener y prevenir estos ataques.