Los municipios del Catatumbo son los más afectados. Tibú es el más vulnerable. “La mortalidad por malaria es del 100 por ciento si no es tratada a tiempo. Si se trata cuando ya se complica, la mortalidad llega al 25 o 30 por ciento, cifra que sigue siendo alta. En Norte de Santander hay un registro, en 2018, de más de mil casos”, dijo Jairo Figueroa, médico internista del Hospital Universitario Erasmo Meoz. Para Figueroa, la migración de venezolanos ha contribuido al incremento de esta enfermedad. “El año pasado se registraron aproximadamente 300 pacientes con malaria proveniente de regiones de Venezuela”.