El cambio climático y la pérdida de biodiversidad impactan no sólo en los ecosistemas, sino también en la movilidad humana y la seguridad de las comunidades más vulnerables, incluidas las personas desplazadas y migrantes. Las soluciones basadas en la naturaleza juegan un rol fundamental en la prevención de desplazamientos forzados y en la promoción de la integración social y económica de las personas desplazadas por la fuerza y migrantes, así como de las comunidades de acogida.
Estas ideas conclusiones resultaron del evento “Clima, paz y seguridad bajo la lente de los movimientos mixtos: hacia soluciones inclusivas basadas en la naturaleza (NbS)”, llevado a cabo durante la 16ª Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad (COP16), en Cali, Colombia.
El evento fue organizado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y reunió a representantes de las comunidades desplazadas, representantes nacionales e internacionales para debatir sobre la interrelación entre el cambio climático, la degradación ambiental y los movimientos mixtos de personas refugiadas y migrantes.
El encuentro también puso de relieve experiencias concretas de Colombia y Haití, entre otros países de la región, que han integrado a las personas desplazadas por la fuerza y migrantes en acciones de conservación de la biodiversidad.