La falta de conciencia sobre el acoso y la xenofobia hacia niños, niñas y adolescentes migrantes venezolanos continúa siendo un problema en el sistema educativo colombiano.
Así lo confirmó un estudio reciente elaborado por la Universidad del Rosario y la Universidad de Toronto de Canadá, el cual dejó en evidencia que en ciudades como Bogotá, La Guajira y Cúcuta, el acceso a la educación no es suficiente si la integración no va más allá de solo abrir las puertas de las instituciones educativas.
Esto, al encontrar que las formas de exclusión y discriminación que afectan la experiencia escolar de la población migrante, dejan a la vista la urgencia de implementar políticas que aborden y prevengan estos actos en el entorno educativo.
Nathalia Urbano, profesora de la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario y Claudia Díaz Ríos, de la Universidad de Toronto, lideraron el proyecto de investigación “Escuela y Migración” a través del cual realizaron más de 200 entrevistas a directivos, docentes, orientadores, familias y estudiantes, quienes proporcionaron una visión integral sobre la integración de los menores migrantes en el sistema educativo.
En este sentido, el estudio expuso cómo algunos actores educativos no reconocen el acoso o la exclusión que sufren los niños migrantes como formas significativas de discriminación.