Los venezolanos que llegan a La Parada, zona comercial ubicada al otro lado del puente internacional Simón Bolívar en Colombia, se han convertido en blancos del «cosquilleo», un método de robo que utilizan bandas delictivas sin que sus víctimas se percaten de lo sucedido. En el convulsionado punto fronterizo, delincuentes rondan el lugar cazando a sus víctimas y esperan que pasen por espacios aglomerados para despojarlos de sus pertenencias en segundos sin que se percaten. Minutos o horas después se dan cuenta que han sido robados.