A través de una orden ejecutiva firmada el lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin al programa de parole humanitario que había sido implementado por la administración anterior para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos.
Este proceso permitía a ciudadanos de esos países vivir y trabajar legalmente por dos años en territorio estadounidense.
La orden ejecutiva llamada “Asegurar Nuestras Fronteras” establece diferentes acciones relacionadas a la inmigración.
El propósito de esta, según dice el documento, es “detener la avalancha sin precedentes de extranjeros ilegales a los Estados Unidos”.
Elizabeth Jacobs, experta del Centro de Estudios de Inmigración en Washington, explicó que, “es probable que a las personas que ya han recibido el parole a través de este programa se les permita permanecer en los Estados Unidos en libertad condicional hasta que expire su período”.
Esto, según agregó, significa que las personas regresarían al estatus que tenían antes de que se les otorgara el parole, “es decir, sin estatus”.
Thomas Rachko del Instituto de Liderazgo Hispano de la Universidad George Washington, resaltó a la VOA que parte de la suspensión de este programa incluye que «la página web de CHNV que anteriormente mantenía el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos bajo la administración de Biden ya no está disponible».
«Esa falta de claridad e incertidumbre es una sensación familiar para las comunidades inmigrantes sin estatus legal permanente o ciudadanía», agregó Rachko.