El 30 de junio vencieron los certificados de circulación de las empresas venezolanas de transporte público en Colombia, específicamente en los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario, un hecho que más que impactar al ciudadano de a pie, repercute justamente a los prestadores del servicio, por ver suspendida una fuente de ingreso en medio de la compleja situación económica que atraviesa la frontera del vecino país.
Por esta situación 15 empresas de transporte público colectivo y cinco de transporte individual han quedado impedidas de prestar el servicio en las rutas designadas en la zona metropolitana.
“Esto cada día se nos complica más, pues nos volvieron a sacar de Cúcuta sin haber mediado y dar chance para nosotros renovar todos los requisitos exigidos por el AMC”, dijo Celestino Moreno, representante del Sindicato de Transporte Venezolano en la frontera.
Por esta razón, los transportistas esperan concretar una reunión con las autoridades departamentales y municipales, “para buscar soluciones que garanticen el buen desempeño del gremio sin lesionar la buena vecindad que nos ha caracterizado”, indicó el líder sindical fronterizo.