Algunos habitantes de Villa del Rosario, donde ayer se produjeron los hechos de violencia, aseguraron sentirse atemorizados ante la creciente ola de asesinatos y la presencia desmedida de grupos armados ilegales. “¿Qué más tiene que pasar para que las autoridades tomen el control de este municipio?” se preguntaron. También pidieron la presencia del patrullas mixtas entre el Ejército y la Policía, para que vuelva la tranquilidad. Cabe señalar que los senderos siguen funcionando a pesar de que se normaliza el paso por los puentes, por lo que el jugoso negocio millonario para los grupos armados ilegales sigue latente, exponiendo a cientos de familias en la zona fronteriza. “Se necesita acción real, este es un lugar que parece de otro país y estamos a pocos minutos de la capital del departamento, invadidos por cuantos grupos armados quieren imponer sus leyes”, dijo otro vecino de La Parada. Y todo esto se da en medio de los anuncios y acciones que realiza el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana, con sus hombres, para supuestamente tener control en esta zona fronteriza.