La demora para sellar depende de varios factores: electricidad y sistema. Hay momentos en los que el ciudadano puede hacer su diligencia migratoria en menos de media hora, mientras que en otros escenarios, la espera puede tardar entre dos a tres horas, e incluso medio día. “Ha habido casos en los que pese a que tenemos luz, el sistema sigue caído, pues dependemos de Rubio. Si allá no tienen energía, nos vemos imposibilitados de trabajar”, relató un funcionario que prefirió no ser identificado.