La cifra de menores de edad migrantes que cruzaron entre enero y abril la selva del Darién se multiplicó por 8, en comparación con el mismo período de 2022. Con ese dato se alcanzó el récord de más de 25.000, alertó la Unicef este martes. Estos niños y adolescentes llegaron a pie a las comunidades de acogida y a las estaciones temporales de recepción migratoria en la provincia panameña del Darién, donde los miles de migrantes que viajan hacia Norteamérica reciben asistencia de salud y alimentación. “Los niños y niñas que sobreviven el tránsito por el Darién requieren intervenciones para salvar vidas como atención médica, acceso a agua segura, saneamiento e implementos de higiene, recuperación psicoemocional y servicios de protección, especialmente para aquellos que han sufrido violencia o que viajan solos”, recalcó el ente de la ONU. Unicef agregó que por los recursos del gobierno de Estados Unidos y de la Agencia Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea apoya al Estado panameño en la provisión de servicios para la población migrante y de las comunidades locales impactadas por la diáspora.