Mujeres que huyen de Venezuela son blanco de abusos en medio de cierres fronterizos por la pandemia
A partir de mediados de marzo, cuando las tasas de infección por covid-19 crecieron exponencialmente en América Latina, la mayoría de los países de la región cerraron sus fronteras para frenar la propagación del virus. Pero tales medidas han puesto a las mujeres en mayor riesgo, según grupos de derechos humanos, funcionarios gubernamentales e investigadores. Durante años, Colombia ha recibido al grueso de venezolanos desesperados que cruzan la frontera hacia países vecinos en busca de comida, medicinas y refugio. Su gobierno ha brindado asistencia médica, educación y algunas oportunidades laborales a los venezolanos que huyen. Pero el cierre de la frontera por la pandemia no dejó un camino seguro para que estos migrantes cruzaran la frontera, exponiendo a más mujeres al abuso sexual, secuestro, tráfico y asesinato que es endémico a lo largo de rutas informales.