CRISIS GROUP | Desorden en la frontera: mantener la paz entre Colombia y Venezuela

El crimen y la violencia han hervido a fuego lento a lo largo de la extensa frontera entre Colombia y Venezuela durante décadas. Pero el derrame regional del conflicto político y el colapso económico de Venezuela también ha provocado que los lazos entre los dos estados se debiliten, en medio de cierres de fronteras, un éxodo de migrantes y ejercicios militares rivales. Numerosos grupos armados chocan entre sí y dañan a los ciudadanos a lo largo de una frontera marcada por abundantes cultivos de coca y cruces informales. Las altas tensiones bilaterales podrían estimular la escalada de las hostilidades fronterizas al tiempo que perpetúan el maltrato de migrantes y refugiados cuyos movimientos han sido restringidos por COVID-19. Las autoridades colombianas y venezolanas deben establecer de manera urgente canales de comunicación para resolver incidentes violentos a lo largo de la frontera, posiblemente con respaldo internacional. Deberían reabrir los cruces fronterizos formales según lo planeado, pero también aumentar la ayuda humanitaria para ayudar a garantizar que los migrantes y refugiados estén sanos y puedan moverse con seguridad.

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