Irregulares presuntamente vinculados al grupo paramilitar “los Rastrojos” asaltaron el puesto fornterizo “La Mulata” de la tercera compañía del Destacamento 212 de la Guardia Nacional; ubicado a 20 metros del margen fronterizo con la República de Colombia. Aproximadamente 100 sujetos con armas largas y granadas sorprendieron a los efectivos venezolanos en las instalaciones del pelotón, sometiéndolos y secuestrando al sargento Gerson Antonio Hernández Sanguino, quien se desempeña como comandante.