Al menos 55 migrantes murieron en la selva del Darién este año y 180 menores de edad están en albergues de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Panamá (Senniaf) al quedar solos durante su travesía, informó este jueves el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en su conferencia de prensa semanal.

“Eso es mucho”, dijo el mandatario al referirse a la cantidad de migrantes muertos este año, y luego agregó: “Preocupa que han quedado 180 menores no acompañados a la disposición del Senniaf. Eso un problema muy serio porque hasta donde tengo entendido son menores de distintas edades, desde chiquitos hasta más grandes”.

Mulino dijo que esta situación impone un trabajo “especialísimo” y que espera que las autoridades panameñas estén consultando esta situación con las entidades internacionales relacionadas con la atención a los menores.

“Estoy seguro de que cada menor no acompañado, como le dicen, tiene familia en algún lugar de Venezuela, Colombia o Ecuador. No creo que llegaran sin tener a nadie que responda por ellos en esos países, y debiéramos, por las herramientas tecnológicas de la época, encontrar quiénes son sus familiares”, dijo Mulino.

Este año, un 41% menos de migrantes pasó por la selva del Darién en comparación al año pasado, según el mandatario. En 2023, asegura, cruzaron la selva 512.110 personas, mientras que hasta este jueves, dice, pasaron 300.643 migrantes.

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