La oficina en Perú de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) se pronunció el jueves sobre los recientes incidentes de delitos asociados a algunos venezolanos en el país, afirmando que “no deben incitar a la discriminación”. La agencia hizo este llamado después de que el alcalde conservador Rafael López-Aliaga ordenara la prohibición del oficio de limpiavidrios en Lima, tras la muerte de un conductor peruano a manos de un venezolano que realizaba este trabajo. La prohibición, que comenzó semanas atrás en algunas zonas de clase media, se generalizó el jueves en los 43 distritos de Lima. En respuesta a estos hechos, ACNUR recordó que “cualquier delito, sea perpetrado por quién sea, debe ser juzgado y penado en base a las leyes del país. La inseguridad nos afecta a todos. Estos incidentes, que no representan a la comunidad, no deben incitar a la discriminación”. La agencia también hizo referencia a la cobertura mediática que se ha dado a los delitos asociados a ciudadanos de nacionalidad venezolana, y destacó que “la gran mayoría de las personas refugiadas y migrantes en el Perú vienen en busca de protección y de una vida mejor, aportando a muchos niveles al país. Documentar permite brindar protección, integrar y también mejorar la seguridad para todos”.

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