La integración social y económica de la población migrante venezolana en Colombia muestra señales de avance; según lo confirma la más reciente Encuesta Pulso a la Población Migrante (EPM), Ronda 8, divulgada por el Dane, en la cual se actualizan los datos con corte a octubre del 2025.
El estudio, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entrevistó a más de 7.500 personas y 4.100 hogares en 23 ciudades y áreas metropolitanas, representando una población estimada de 974.000 migrantes y retornado, y los resultados revelan una mejora sostenida en condiciones de vida, empleo, acceso a servicios y estabilidad alimentaria, aunque persisten rezagos en formalidad laboral y afiliación pensional.
De acuerdo con la encuesta, el 88,2% de los migrantes venezolanos planea permanecer en Colombia, una cifra que aumentó 7,6 puntos porcentuales frente a la medición anterior. La principal razón detrás de esta decisión es la percepción de “mejores condiciones laborales, de ingresos y de vida”, señalada por el 48,4% de los encuestados.
Así mismo, la intención de quedarse es más fuerte en personas jóvenes y en hogares con hijos, grupos que han logrado cierto grado de adaptación social y acceso a servicios básicos y en este sentido, el Dane destaca también un cambio positivo en la estabilidad emocional y la confianza en el país y que si bien la migración sigue siendo un proceso complejo, una parte creciente de esta población considera a Colombia como su nuevo hogar.