Lo que comenzó con una carpa en el puente internacional Simón Bolívar (Villa del Rosario) entregando agua y bocadillos se ha convertido en una amplia y compleja operación para la Cruz Roja Colombiana, con puestos de control y atención prioritaria en salud para los migrantes y retornados que provienen de Venezuela. Solo en 2018,la entidad da cuenta de más de 200 mil personas beneficiadas con servicios médicos, asistencia humanitaria y apoyo en materia de protección y enlace con los familiares, con conectividad a internet.