Del dicho al hecho hay un trecho dice el refrán popular. Eso ocurre con varios gobiernos en la región que constantemente expresan su rechazo a la dictadura de Maduro y su cúpula y se solidarizan con el pueblo venezolano, pero cada día imponen más restricciones para el ingreso de venezolanos y venezolanas a sus respectivos países. Es el caso, por ejemplo, de los gobiernos de Chile, Perú y Ecuador que exigen visas a los venezolanos. Actitud contraria y positiva es la que, hasta el momento, mantiene el gobierno de Brasil. No solo permanece abierta su frontera con Venezuela, sino que viene implementando una serie de medidas para atender a la población venezolana que ingresa a su territorio por la población de Pacaraima, Boa Vista y Manaos.