La Ley de ajuste venezolano representa una iniciativa bipartidista en Estados Unidos destinada a regularizar el estatus migratorio de más de 400 mil ciudadanos de Venezuela. El proyecto, identificado como HR 1348, plantea la posibilidad de que quienes cumplan ciertos criterios accedan a la residencia permanente legal. Su presentación genera expectativas entre la comunidad migrante y abre un debate sobre los alcances y limitaciones de la propuesta.
La iniciativa es presentada ante la Cámara de Representantes con el respaldo de congresistas demócratas y republicanos. El representante Darren Soto explica que la medida pretende ofrecer estabilidad a personas que han escapado de la crisis política y humanitaria en su país de origen. Según sus declaraciones, permitir la residencia permanente significa reconocer el aporte de los venezolanos a las comunidades estadounidenses.
El texto del proyecto detalla las condiciones para obtener la residencia. Los solicitantes deben ser nacionales venezolanos y haber ingresado a Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2021. Además, se exige presencia física continua por un año con ausencias acumuladas no superiores a 180 días.
No todos los migrantes pueden acogerse al beneficio. Quedan excluidos quienes tengan condenas por delitos graves, dos o más sentencias por faltas de inmoralidad (excepto ofensas políticas menores), o quienes hayan participado en actos de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, grupo social u opinión política. Asimismo, quedan fuera quienes ingresaron al país después del 31 de diciembre de 2021. Estas restricciones pretenden preservar la seguridad y el orden legal del sistema migratorio.