Una familia venezolana que residía en Dunkirk, Nueva York, fue víctima de una operación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que terminó con la detención de ambos padres y la separación forzada de su hija de 2 años, ciudadana estadounidense. El hecho ocurrió en el estacionamiento de un Walmart, donde trabajaban como repartidores.
La menor, llamada Ines, quedó bajo el cuidado de un familiar desde finales de julio. Su padre, Carlos Molina Manzaneda, permanece en el centro de detención de ICE en Batavia, mientras que su madre, Rebeca Ferreira Castillo, fue trasladada a una instalación en Luisiana. El caso ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes temen un retorno de la política de separación familiar impulsada durante la primera presidencia de Trump.