Pável Rondón es una de las voces más autorizadas para hablar de la frontera colombo-venezolana. Fue embajador de Venezuela en Colombia, es docente universitario jubilado de la Universidad de Los Andes (ULA) y preside la Escuela de Gobierno Mundo y Frontera (Fundet). Durante décadas ha investigado la dinámica social, económica y cultural de este espacio compartido por más de 2.200 kilómetros.
En diálogo con La Opinión, Rondón explica por qué considera que la creación de una Zona Económica Especial (ZEE) no es la mejor estrategia y defiende la implementación de una Zona de Integración Fronteriza (ZIF), una figura que, según él, responde mejor a las necesidades reales de la región.
Profesor Rondón, el Gobierno colombiano ha planteado la creación de una Zona Económica Especial en la frontera. ¿Por qué usted no la considera el camino adecuado?
Las Zonas Económicas Especiales, o ZEE, se diseñaron para atraer inversión extranjera, incentivar la producción y ofrecer condiciones tributarias y laborales diferenciadas. Sin embargo, están enfocadas exclusivamente en el desarrollo económico y no contemplan el componente social. Nuestra frontera no es solo un espacio productivo: es un territorio habitado por millones de personas que necesitan servicios básicos, educación, salud y oportunidades de desarrollo humano. Una ZEE puede traer fábricas, pero no necesariamente resuelve las carencias de agua potable, electricidad, movilidad o seguridad que padecen nuestras comunidades.