La decisión del presidente Gustavo Petro de suspender los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), tomada tras los recientes crímenes de guerra cometidos por el grupo armado en la región del Catatumbo, generó diversas reacciones.
La violencia en la zona, que habría cobrado la vida de más de 30 personas y causado desplazamientos masivos, obligó al mandatario a poner en el congelador las negociaciones, una medida que, aunque es lamentada por algunos, es vista como necesaria, dada la gravedad de los hechos ocurridos.
En declaraciones a La FM, Otty Patiño, alto comisionado para la Paz, calificó la decisión como “triste, pero necesaria”. Explicó que el Eln ha priorizado mantener su influencia en la región fronteriza, lo que ha dificultado los avances en las negociaciones.
“Son decisiones del Eln. Ellos tienen como objetivo tratar de mantener el control fronterizo colombo-venezolano”, destacó Patiño.
El senador Antonio Correa también reaccionó a la medida, señalando que el Gobierno tiene la intención de alcanzar la paz, pero lamentó que el Eln haya cerrado las puertas al diálogo.