Entre colores, trazos casi perfectos y creatividad, 50 mujeres de la Fundación Frida Kahlo se autorretrataron, dejando ver su cambio luego de ser víctimas de trata de personas y prostitución.
Magaly Castañeda Rincón, directora y fundadora de la Fundación Frida Kahlo, restaurando vidas – ONG, le contó a La Opinión el origen y su motivación para abrirles las puertas de un espacio a las mujeres que han sido víctimas de Violencias Basadas en Género (VBG) y trata de personas.
Muchas mujeres la llamaban y le pedían que no las dejaran solas. Algunas con hambre, otras queriendo salir de su tormentoso mundo, pero sin conocer qué ruta seguir, le pedían a Magaly que las guiara.
Desde que iniciaron han atendido a más de 3.500 mujeres que han sido víctimas de violencia, entre esas el 66% migrantes y el otro 34% de origen colombiano.
Para darse a conocer y salvar a más mujeres, la fundación ha llegado a prostíbulos, bares, hoteles y zonas de tolerancia.
Según su fundadora Magaly Castañeda, el año pasado 44 mujeres denunciaron ser víctimas de trata de personas y para este año, hasta el mes de abril, se habrían reportado 40 casos. Cifras alarmantes.
Lo que con tiempo armaron con sus uñas, está a punto de acabar, porque los ingresos han disminuido. Es por eso que, para intentar mantenerse, a través de sus redes sociales lanzaron la campaña Donando Alas, donde esperan que más personas puedan seguir apoyándolas.