El gobierno de Estados Unidos informó que más de dos millones de inmigrantes indocumentados abandonaron el país durante 2025, como resultado de nuevas medidas impulsadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), combinando autodeportaciones voluntarias y procedimientos de expulsión formal.
Esta cifra, confirmada por informes institucionales oficiales, surge tras la implementación de incentivos económicos y logísticos entregados por el Estado para facilitar el regreso de personas a sus países de origen.
De acuerdo con publicaciones oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aproximadamente 1,6 millones de estos individuos eligieron autodeportarse utilizando la aplicación CBP Home App, mientras el resto, más de 400.000 personas, fue deportado a través de procesos administrativos convencionales. Estas cifras fueron dadas a conocer en varios comunicados durante septiembre de 2025, donde las autoridades subrayaron la magnitud sin precedentes de estos movimientos migratorios.
El contexto operativo y normativo detrás de estas salidas está anclado en la estrategia federal de fortalecer los controles migratorios y optimizar los recursos institucionales, promoviendo la salida voluntaria a través de mecanismos digitales, condonación de sanciones e incentivos monetarios. El DHS sostiene que estos cambios buscan ordenar los flujos migratorios, disminuir la sobrecarga del sistema de detenciones y evitar litigios prolongados en cortes administrativas.