El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) mantiene una “particular” preocupación por la situación en la frontera colombo-venezolana, en la que muchos migrantes enfrentan una “violencia” que los puede dejar todavía más vulnerables. Según Sophie Orr directora regional de operaciones del CICR para las Américas, existen casos de violencia y extorsión, personas que pueden sufrir reclutamientos forzados o abusos a mujeres y niñas en unas fronteras que son inestables y en las que el éxodo masivo de venezolanos puede ser aprovechado por grupos ilegales. Alertó sobre los desaparecidos que pueden generar las migraciones, sea por personas que pierden contacto con sus familias tras dejar su país de origen, son secuestradas o sufren episodios de violencia o problemas de salud sin ser debidamente identificadas.