Dos menores, una de 17 años y otra de 16, fueron rescatadas cuando pretendían sacarlas del país, por el puente internacional Simón Bolívar, para ser prostituidas en Perú. La Policía Nacional Bolivariana de Migración abordó a una joven de 21 años que cruzaba la aduana principal de San Antonio del Táchira, rumbo a Colombia, en compañía de dos menores. Al momento del interrogatorio, los funcionarios le solicitan a K. Tabares el respectivo permiso para dejar el país con dos adolescentes. De inmediato, respondió que no lo poseía, alegando que la madre de las menores había fallecido, lo que avivó aún más la suspicacia de los funcionarios, quienes procedieron a establecer contacto, vía telefónica, con la directora del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente en el municipio Bolívar (CPNNA), pues podría tratarse de un caso de trata de personas. Después de varias conversaciones, las adolescentes confesaron que las iban a llevar a Perú, donde, supuestamente, las prostituirían y les comenzarían a pagar a los dos meses de inmiscuirse en ese mundo. Tras indagaciones con las autoridades que llevan el caso, se conoció que el modus operandi usado por la red de trata de personas para la explotación sexual, cuyos tentáculos tienen alcance en gran parte del país, es la figura del “caminante”. Al hacerse pasar como “caminantes” no llaman la atención de las autoridades en las alcabalas, quienes en muchas ocasiones los ven pasar sin abordarlos para pedirles los documentos y verificar si hay menores o no en el grupo.

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